Estimados compañeros:
Como saben, hace ya casi 25 días que los trabajadores de Tiempo Argentino hemos tomado la decisión de permanecer en nuestra redacción con el propósito de custodiar el edificio en función de preservar nuestras fuentes de trabajo. La nueva patronal encabezada por Mariano Martínez Rojas, del Grupo M Deluxe, luego de prometer la cancelación de la deuda salarial que mantiene con nosotros y con los compañeros de radio América, que ya superaron los 50 días de paro, optó por desconocer todos los acuerdos e incumplir sus compromisos y, desde el viernes 5 de febrero, dejó de imprimir el diario generando una situación de lock out.
Ya van tres meses de lucha en el Grupo 23 sin cobrar salarios y aguinaldo, como ocurre con los trabajadores de las revistas Siete Días y Cielos Argentinos así como los laburantes de Comunidad Virtual, la empresa de maestranza y administración. Hemos recibido una enorme solidaridad popular y, en particular, de todo el gremio de prensa, que a través de decenas de colectas dio muestras de que la unidad por abajo se ha consolidado junto con SiPreBA nuestro sindicato.
El vaciamiento de las empresas que componían el G23 no conoce límites. El lunes, cuando terminábamos de asimilar la salida de Tiempo Argentino (#VuelveTiempo) y subíamos nuestro diario a la web, nos anoticiamos acerca de los 136 despidos de nuestros compañeros de CN23. La voracidad de las patronales en un contexto de ajuste general del gobierno no reconoce signos políticos. Se trata de un intento de crear nuevas condiciones para imponer, en base a los despidos y el terror, un mayor nivel de explotación basado en la convergencia y la multitarea. El ataque incluye a todos los trabajadores de prensa y el vaciamiento del G23 es apenas la punta de lanza de una ofensiva mucho mayor contra todo el gremio como ya se empieza a manifestar.
Las dilaciones de la nueva patronal encontraron en el Ministerio de Trabajo un cómplice inesperado que se avino a suspender la aplicación de las multas en nombre de una supuesta “solución empresaria” (nueva venta) en camino. Tanto los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel como Mariano Martínez Rojas ya han dado sobradas muestras de que no tiene voluntad de resolver la situación apremiante que vivimos los trabajadores.
Por ese motivo hemos optado por dirigir nuestro reclamo al poder político, para exigir al ministerio de trabajo el otorgamiento inmediato de un paliativo y las explicaciones pertinentes a la situación. Además, nos dirigimos a la Jefatura de Gabinete para reclamar a Marcos Peña que la pauta adeudada al G23 no se destine al bolsillo de los vaciadores sino directamente a los trabajadores que somos los verdaderos acreedores. Por eso marcharemos, junto con el SiPreBA el jueves 3 a las 15hs desde el Obelisco a la Plaza de Mayo en le marco de un cese de tareas hasta las 17hs. Necesitamos que nos acompañen en esta lucha cuyo triunfo, creemos, reforzará la organización de los trabajadores de prensa.
2/3/2016
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE TIEMPO ARGENTINO