Este miércoles 10/7 volveremos a nuestras tareas laborales. Para conseguir el derecho a trabajar tuvimos que sostener 128 días de acampes ininterrumpidos en los dos edificios de la agencia de noticias y publicidad Télam, que el gobierno decidió apagar durante más de cuatro meses.
El 1 de marzo pasado, en medio de la apertura de sesiones legislativas, el presidente Javier Milei anunció por cadena nacional el cierre de Télam. Dos días después vallaron el ingreso a nuestros lugares de trabajo. Esa noche, delegades de la Comisión Interna y la conducción de SiPreBA permanecieron en el interior del edificio de la calle Bolívar. Al día siguiente, el 4 de marzo, iniciamos los acampes para resguardar el patrimonio público y visibilizar nuestra lucha para volver a trabajar. De la misma manera, pusimos en marcha el portal Somos Télam, con el que demostramos nuestro profesionalismo, que se convirtió en una ventana de los conflictos gremiales y sociales que no tenían lugar en la mayoría de los grandes medios.
Durante todo este tiempo la agencia estuvo silenciada. El 1 de julio el gobierno decretó la reconversión de Télam en APESAU, una sociedad anónima que se encargará solamente de una de sus dos funciones principales: la publicitaria. A la vez, la agencia de noticias continuará dentro de RTA. Desde SiPreBA seguiremos la lucha para que Télam vuelva a ser una única empresa, ya que el rol periodístico y publicitario forman parte de una misma unidad conceptual para garantizar la soberanía informativa y una comunicación federal y plural.
En un país con medios cada vez más concentrados y centralizados en la Ciudad de Buenos Aires, su función histórica no sólo tiene vigencia, sino que se vuelve indispensable.
La defensa de los medios públicos y del derecho a la información de toda la sociedad seguirá siendo nuestra pelea más importante, para mostrar lo que los grandes medios censuran, las luchas de nuestro pueblo por la soberanía, contra el ajuste y por sus derechos en cada rincón del país. En unidad, seguimos diciendo: los medios públicos se defienden, la patria no se vende.
Somos Télam