Junto a los organismos de Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires concurrió a Plaza de Mayo y al Ministerio de Defensa encabezado por compañeras y compañeros de la Agencia Télam -al cumplirse 30 días de la lucha contra los despidos masivos- y se sumó al repudio al decreto presidencial que lo establece.
Una multitud le reclamó al gobierno que no use a las fuerzas armadas para la seguridad interior
Junto a los organismos de Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires concurrió a Plaza de Mayo y al Ministerio de Defensa encabezado por compañeras y compañeros de la Agencia Télam -al cumplirse 30 días de la lucha contra los despidos masivos- y se sumó al repudio al decreto presidencial que lo establece.
Con la consigna “No silencien a la Prensa”, el SiPreBA y las y los compañeros de Télam se hicieron presentes en ambas convocatorias para reclamar además por la reincorporación de los 357 despedidos en la Agencia Nacional de Noticias, ordenados por los directores Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero a instancias del ministro Hernán Lombardi.
Durante el acto desarrollado sobre la Avenida Paseo Colón frente al Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, se leyó un documento de los Organismos que alertó sobre la intención oficial de disciplinar a la sociedad a través del miedo y con la excusa de defender objetivos estratégicos.
Además, cuestionaron el “nuevo rol” que se pretende dar a las fuerzas armadas al sostener que con la misma terminología utilizada en los años 70 busca reflotar la teoría del enemigo interno ante los permanentes cuestionamientos de los sectores populares a las políticas acordadas con el FMI.
Durante la lectura del documento conjunto, la silbatina y los abucheos resonaron ante las menciones de los nombres del presidente Mauricio Macri, del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Defensa, Oscar Aguad -apodado “El milico”- a quien se le volvió a exigir una respuesta a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, cuyo destino final aún se desconoce.
Finalizada la lectura del documento, las miles de personas que bajo la persistente llovizna colmaron las dos vías del denominado metrobús de bajo y el resto de los carriles de la avenida Paseo Colón entonaron el Himno Nacional Argentino, con el que concluyó formalmente la actividad.