Repudiamos enérgicamente la represión perpetrada contra los trabajadores de Cresta Roja que desde hace meses pelean en defensa de sus salarios y de sus puestos de trabajo. La violencia desatada contra los empleados de Cresta Roja también afecto a los trabajadores de prensa que se encontraban cubriendo los hechos. Reivindicamos a los compañeros/as periodistas que no se dejan llevar por la línea editorial de sus patronales e informan la situación sin justificar la represión y dando voz a los trabajadores en lucha. Asimismo, nos solidarizamos con las 5,000 familias de Cresta Roja y su justo reclamo de pasar las fiestas habiendo cobrado sus sueldos y con la garantía de no quedar en la calle.