Este hecho sorpresivo, que no se corresponde con el clima en el que se debe trabajar en un medio de comunicación, se da en un contexto de ajuste económico sobre los trabajadores y las trabajadoras, así como de discusión de un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo Nacional, que promueve el traspaso de nuestras empresas a sociedades anónimas para su posible privatización. Por lo tanto, no puede dejar de leerse como una intimidación y representa una amenaza para la libertad de expresión.
Los medios públicos tienen el rol de garantizar el derecho a la información, la pluralidad de voces y el federalismo, así como los temas de interés público de manera gratuita en todos los rincones de la patria. Por lo tanto defendemos su rol social y su carácter público.
Esperamos que este sea un hecho aislado, producto de una decisión desafortunada, y no signifique el intento de generar un clima de violencia hacia los trabajadores y trabajadoras que todos los días realizan sus tareas con profesionalismo y compromiso.
Sindicato de Prensa de Buenos Aires
15 de enero de 2024