El Sindicato de Prensa de Buenos Aires expresa su preocupación ante los atropellos a la libertad de expresión que están sufriendo trabajadores de prensa en Bolivia tras el golpe de Estado del último domingo y por la seguridad de corresponsales y enviados.
Repudiamos las declaraciones de Roxana Lizárraga, Ministra de Comunicaciones del gobierno de facto, que acusó a trabajadores de prensa que realizan su trabajo en el lugar de estar cometiendo sedición.
Instamos al Ministerio de Relaciones Exteriores y culto de Argentina y a su canciller, Jorge Faurie, a tomar las medidas necesarias para salvaguardar la integridad física de lxs trabajadores de prensa argentinxs que se encuentran en territorio boliviano cubriendo las alternativas del conflicto, y a trabajar para garantizar su derecho a la libre expresión y al trabajo, seguros y libres de amenazas del gobierno de facto de Bolivia y de grupos violentos de derecha que intentaron amedrentarlos explícitamente.
Recordamos que el ataque a la libertad de expresión comenzó el mismo domingo con la ocupación violenta de los medios públicos bolivianos por grupos opositores organizados que después de amenazar a los profesionales de la comunicación, los obligaron a abandonar sus puestos de trabajo.
Por eso nos solidarizamos también con nuestros colegas bolivianos y exigimos el cese de la impunidad y la censura.