En ocasión de las actividades que se realizaron el 25 de mayo las autoridades del gobierno porteño y de la Nación dispusieron que el vallado que hasta hace poco ya ocupaba la mitad de la plaza abarque ahora todo el perímetro de la Plaza de Mayo.
Reporteros gráficos, camarógrafos, periodistas y productores vieron cercenado su labor periodística ante el desproporcionado operativo de policía y gendarmería.
De esta manera, pareciera que están cumpliendo con la tristemente célebre “zona determinada” que proponían en su esbozo de Protocolo que desde el SiPreBA hemos caracterizado como una campaña antipiquete y antiprensa.
El corralito fue la Plaza de Mayo entera: los trabajadores de prensa que tenían que cubrir los actos oficiales de Horacio Larreta y Mauricio Macri vieron seriamente restringida su libertad de expresión ya que no se permitía el ingreso de nadie.
La intención de semejante actitud era impedir el acceso de manifestantes integrantes de cooperativas, quienes habían realizado una vigilia la noche anterior en reclamo de trabajo digno.
Nos solidarizamos con los reclamos de estos compañeros y advertimos a los gobiernos nacionales y de la Ciudad que no va a ser ocultándose de la prensa y de los manifestantes que van a lograr acallar el conflicto social.