Tras 42 años de incumplimiento por parte de el Estado, la Justicia le ordenó al Gobierno la reglamentación, en el plazo de 90 días, de la norma de la Ley de Contrato de Trabajo que obliga al empleador a establecer salas maternales: “Los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que oportunamente se establezcan”.
Tras 42 años de incumplimiento por parte de el Estado, la Justicia le ordenó al Gobierno la reglamentación, en el plazo de 90 días, de la norma de la Ley de Contrato de Trabajo que obliga al empleador a establecer salas maternales: “Los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que oportunamente se establezcan”.
En nuestro gremio se incumplen casi sin excepción los Convenios Colectivos 301/75 (Prensa Escrita y Oral, art.30) y 124/75 (Prensa Televisada, art. 45), que consagran el derecho de los trabajadores a contar con jardines maternales hasta los 2 y 6 años de edad, respectivamente.
Tampoco se cumple la alternativa que, de acuerdo con los convenios mencionados, exige que en los lugares donde no haya jardines deberá brindarse un servicio de guardería privada de primera categoría. En la actualidad, lo que se paga por este ítem se encuentra varias veces por debajo de lo que cuestan los jardines de la Capital Federal, ya que ante la falta de instituciones públicas, la especulación aumenta los costos de los establecimientos privados.
En la Agencia Télam, desde hace varios años, la asamblea de trabajadores, con diferentes acciones, está dando una pelea por la reapertura y la recuperación de su jardín materno-paternal cerrado en 2008.
Desde la Secretaría de Mujeres y Géneros del Sipreba impulsamos la más amplia organización en los lugares de trabajo para hacer cumplir con los derechos consagrados en nuestros convenios, y ampliarlos con el objetivo de que la maternidad no obligue a las compañeras a abandonar sus lugares de trabajo reemplazándolo por régimen free lance, al tiempo de que la crianza de los niños no sea una tarea exclusiva de las mujeres.
En el caso de los jardines, nuestro reclamo exige que los trabajadores y trabajadoras cuenten con un jardín paterno-maternal en el lugar de trabajo cuando el personal sea mayor a 40 personas. Cuando el número sea menor, deberán abonar la totalidad del equivalente a un jardín de primera categoría -establecido sobre la base de un relevamiento de los costos de los establecimientos de la zona y actualizado con cada paritaria-. Este derecho debe extenderse a padres y madres, hasta que él o la menor hayan cumplido los 6 años.
A su vez, continuamos por la pelea por licencias por violencia de género en todas las empresas, así como la ampliación de licencias para madres y padres y la apertura de lactarios en los lugares de trabajo, entre otras.
El próximo 8 de marzo, convocamos a todo el gremio de prensa a sumarse a la Semana de lucha por los Derechos de la Mujer impulsado por el SiPreBA y por su Secretaría de Mujeres y Géneros.