El Sindicato de Prensa de Buenos Aires se suma al pedido de las y los compañeros trabajadores de prensa, de los medios alternativos y de los familiares y amigos de Jonatan Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco, asesinados en 2009, sobre que se permita efectuar la cobertura del debate oral.
“Los medios de comunicación, periodistas y personalidades abajo firmantes expresamos nuestra preocupación por el desarrollo del juicio que investiga los asesinatos de Jonatan Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco, al que no se permitió el ingreso de la prensa. De esta forma no es posible difundir lo que sucede en cada audiencia y este hecho atenta contra el carácter público del debate oral. La publicidad del juicio solo puede ser garantizada por la tarea de quienes hacen comunicación. Este juicio intenta dar respuestas a dos familias que perdieron a las víctimas tras casi 8 años de angustiante espera, ya que los crímenes ocurrieron el 8 de julio de 2009.
Nos preocupa que el Tribunal Oral N°16, integrado por María Cristina Bértola, Gustavo González Ferrari e Inés Cantisani, haya impedido además, en el reducido tiempo en que pudieron ingresar fotógrafos a la sala durante la primera audiencia, que se fotografiara al acusado, el ex Policía Federal Daniel Santiago Veyga, incluso llegando a revisar la cámara de una reportera para borrarle sus tomas. De más está aclarar que no se había comunicado ninguna limitación para tomar registro fotográfico. Tampoco ha sido oficial la restricción para el ingreso de la prensa. Siempre la excusa ha sido la falta de lugar en la sala. Sin embargo, algunas personas llegaron más tarde que quienes comunican e ingresaron de todos modos a la sala donde, supuestamente, ya no había más lugar. Lo tenemos claro: no hay lugar… para la prensa.
Solicitamos de forma pública, pero también formal, que la prensa pueda ingresar a la jornada de alegatos y a la lectura del veredicto con el objetivo de informar a la sociedad sobre lo que allí suceda, porque lo consideramos fundamental para garantizar el carácter público de este juicio. En muchos años de transitar juzgados por diferentes causas, nunca asistimos a un hecho de censura semejante. La Justicia a puertas cerradas es una justicia que corre el riesgo de ser para pocos.”