Tras 104 días de lucha, la empresa se avino a reincorporar al compañero delegado del Sindicato de Prensa de BA en la planta de impresión de Zepita.
Reproducimos el comunicado de lxs compañerxs de AGEA-Clarín: “El viernes terminaron por fin los 104 días de espera de Alejandro. Ese día, volvió a reintegrarse a su trabajo. Ese día, los trabajadores le ganamos una batalla a los sectores autoritarios y represivos de la empresa. El 31 de marzo, Clarín había decidido dejar de llamar a trabajar a Alejandro Ontivero tras 11 años ininterrumpidos. Es que acababa de ser elegido delegado de sus compañeros en una elección realizada por el Sindicato de Prensa Buenos Aires (SiPreBA). Un evidente caso de persecución gremial. A la empresa se le ofreció incesántemente una negociación, pero sus representantes de RRHH decidieron que lo mejor para lidiar con el normal derecho de organización de sus trabajadores es reprimirlo. Claro, Alejandro, además de representante gremial, es un padre de familia con 9 hijos. Nada de eso importa cuando se defiende el privilegio de someter a la esclavitud a sus propios trabajadores, a través de 12 años de contratos diarios, sin efectivizarlos. Sin embargo, gracias al apoyo de mu compañeros y una asamblea organizada logramos dar difusión a la situación, ejecutamos medidas de protesta y con colectas ayudamos a sostener la lucha de Alejandro, que es la de todos. También fuimos a la Justicia. El 3 de mayo, el Juzgado de Trabajo Nº 4 dictó una cautelar de reinstalación. Como el diario no la cumplió, estableció una multa diaria de $5.000 hasta que se hiciera efectiva. Acorralada, la empresa debió someterse a los derechos constitucionales. Agradecemos el apoyo del SiPreBA, tanto para sostener financieramente al compañero, como por el aporte del excelente abogado Guillermo Gianibelli, a quien le estamos por siempre agradecidos. La lucha continúa ahora y los objetivos son claros: la efectivización y el respeto de los fueros de Alejandro como lo que es, un delegado de sus compañeros. Luego, el fin del trabajo esclavo en la planta de impresión.”