Desde diciembre de 1983, más de 4.700 personas fueron asesinadas por el aparato represivo estatal. De ese total, el 40% eran detenidos en cárceles y comisarías. Del total de personas muertas en situación de detención, la mitad estaba en comisarías.
Desde diciembre de 1983, más de 4.700 personas fueron asesinadas por el aparato represivo estatal. De ese total, el 40% eran detenidos en cárceles y comisarías. Del total de personas muertas en situación de detención, la mitad estaba en comisarías.
Del total de personas muertas en comisarías, la mitad NO estaban detenidas por delitos, sino por averiguación de antecedentes, para identificar, por contravenciones o por razzias.
La mitad de las personas muertas en comisarías eran víctimas de una detención arbitraria.
En abril de 1991, Walter David Bulacio, de 17 años, murió después de ser detenido por el solo hecho de ser menor de edad por la PFA.
Desde entonces a hoy, alrededor de 500 chicos de menos de 18 años murieron en comisarías en las que nunca debieron estar.
El 18 de septiembre de 2003, la Corte IDH ordenó al Estado Argentino terminar con el sistema de detenciones arbitrarias.
Hasta hoy, esa sentencia sigue incumplida, gobierno tras gobierno.
Desde el 10 de diciembre de 2015, se ampliaron y profundizaron las facultades policiales para detener personas sin causa.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) también dice ¡Basta de Detenciones Arbitrarias!