Repudiamos la aprobación del “nuevo protocolo para manifestaciones públicas” por parte del Consejo de Seguridad Interior, por orden del presidente Mauricio Macri y la ministra Patricia Bullrich. Se trata de claro cercenamiento al derecho a la protesta y un atentado contra la libertad de prensa. Nos afecta porque somos un sindicato que sale a la calle a pelear por los derechos de los trabajadores. Todos los artículos apuntan a promover la violencia policial como respuesta a los reclamos populares.
Particularmente nos preocupa que se busque la censura como forma de cobertura para el proceder violento de la policía. Según la nueva disposición “para los medios de comunicación se establecerá una zona determinada, donde se garantice la protección de su integridad física, y no interfieran con el procedimiento”. Los trabajadores de prensa no aceptamos “liberar la zona” para que la policía reprima sin que queden evidencias. No nos van a encerrar en un corralito.
Nuestra presencia como trabajadores cubriendo una protesta es muchas veces garantía de que las fuerzas de seguridad no cometan actos de brutalidad. Somos conscientes del valor de nuestro trabajo: cuando las fuerzas de seguridad asesinan y lastiman a los manifestantes buscan censurar a la prensa.
Reporteros gráficos, camarógrafos y periodistas, rompiendo en muchos casos con la línea editorial de las empresas donde trabajan, aportaron con su registro de los hechos a que no queden impunes los asesinatos de Darío Santillán, Maximiliano Kosteki y Mariano Ferreyra. Reivindicamos el derecho a la protesta y el periodismo al servicio del pueblo y los trabajadores: no vamos a aceptar ninguna “zona determinada”.
[Foto: Pepe Mateos]