Este 25 de marzo encuentra a nuestra Federación y a los sindicatos de prensa adheridos con una jornada nacional de lucha en todas las redacciones por salarios y condiciones de trabajo en el marco de una crisis inédita del periodismo en nuestro país.
A 81 años de la sanción del Estatuto del Periodista Profesional, la situación de la prensa en Argentina es de emergencia profunda en un sentido general. No sólo porque la canasta básica total es el doble del sueldo de un redactor. Y que esta situación ya lleva tiempo y pone en riesgo el derecho a informar como corresponde. Desde diciembre de 2023, se suma el ataque y la represión sistemática del Gobierno nacional a los trabajadores de prensa, así como la intervención y paralización de organismos del área (como el ENACOM y la Defensoría del Público), la utilización discrecional de la pauta pública oficial (que ha afectado principalmente a medios cooperativos y populares), el ajuste y vaciamiento de los medios públicos, entre otras medidas que han afectado profundamente la libertad de expresión y la pluralidad de voces.
Desde la asunción de Javier Milei, las agresiones a trabajadores de prensa se multiplicaron, promovidas desde el Poder Ejecutivo nacional. La represión sistemática a la protesta y a fotorreporteros tuvo su máxima expresión el 12 de junio pasado en el Congreso, con el tiro criminal de gendarmería sobre Pablo Grillo junto con otros 15 compañeros heridos por balas de goma y gases. Todo esto viene acompañado de ataques verbales por parte de distintos niveles de funcionarios, patotas digitales en las plataformas virtuales y todo tipo de restricciones oficiales en las coberturas mientras se alimentan la desinformación y los discursos de odio.
Por el ataque a Pablo Grillo, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) exige la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como responsable política del hecho y el procesamiento junto a los responsables del operativo y al responsable material del disparo (cuya identidad fue revelada gracias, justamente, al trabajo de fotoperiodistas y cámaras). Al Gobierno nacional le reclamamos que cese en forma inmediata con sus ataques a los trabajadores de prensa y garantice su integridad física y mental.
Al mismo tiempo, denunciamos la responsabilidad de las empresas de medios en esta coyuntura, que encubren al gobierno con sus líneas editoriales y exponen a sus trabajadores con precarización laboral y salarios de miseria. Los grandes multimedios son una parte fundamental de la degradación del oficio de la prensa, defendiendo sus intereses privados antes que el derecho a informar.
La defensa del periodismo hoy es la defensa de sus trabajadores. Recomposición salarial en prensa ya. Basta de ataques y represión. Por el derecho a la protesta y a informar.