El vaciamiento, el desguace y la censura en Radio Nacional que realizaron los funcionarios macristas dinamitó las principales funciones del Servicio de Noticias: informar de manera plural, fidedigna, federal y gratuita a todo el país.
Tras cuatro años de censura en los segmentos informativos que comenzó cuando intentaron que no se dijera “dictadura cívico-militar” para continuar prohibiendo pronunciar la palabra “represión” llegamos a la actual campaña electoral en donde prácticamente no se realizaron coberturas de las actividades de los partidos de la oposición.
Es la primera vez que esto sucede en Radio Nacional desde la recuperación de la democracia y los más viejos dicen que “ni los milicos se atrevieron a tanto” en la campaña electoral que marcó el fin de la última dictadura Cívico-Militar.
Las mayores distorsiones a favor del oficialismo se dan en los Informativos que se emiten cada media hora: sólo considerando a funcionarios de gobierno, candidatos y dirigentes políticos, el 85,5% corresponde a voces del oficialismo y el 14,5% restante se divide entre las distintas expresiones de la oposición.
En los Panoramas Nacionales estas cifras varían un poco pero mantienen la misma línea editorial un 70,7 % son informaciones del oficialismo y el resto son de la oposición dividida, en un 18,5% para el Frente de Todos y un 10,8 para las otras fuerzas políticas.
En cuanto a las crónicas en directo de los actos y cierres de campaña sólo se realizaron las del oficialismo argumentando como excusa “la falta de periodistas” y “transporte”.
Esto en realidad es producto del vaciamiento y la persecución que dejó un único cronista en el turno tarde horario cuando se desarrollan la mayoría de los actos de campaña.
Los trabajadores para mantener algo de pluralismo se vieron obligados a tomar audios de las transmisiones de televisión que si habían enviado periodistas a realizar la cobertura.
Se llegó al extremo de convocar a las marchas del ´Sí Se Puede´ desde espacios informativos y transmitir en cadena los mensajes del presidente en esas convocatorias, la promocionada “pluralidad de voces” como tantas promesas de campaña quedaron en el recuerdo.
El Servicio Informativo se tiñó de amarillo con una política planificada por Lombardi desde el CCK, ordenada desde la dirección de la Radio por Fernando Subirats y ejecutada por gerentes que sobreviven a todas las gestiones, como Marcelo Marino, a cargo del área Informativa, que sobreactúan cada orden que reciben.
Queremos una Radio Pública al servicio de toda la sociedad y la democracia, donde los Trabajadores de Prensa podamos ofrecer al pueblo un producto de calidad, con información plural y federal.
CGI SiPreBA RADIO NACIONAL