La gestión que encabeza el ministro Hernán Lombardi, quien sigue demonizando a los trabajadores y a sus sindicatos, en medios afines genera nuevas situaciones de conflicto al habilitar a una funcionaria designada sin concurso para que publique noticias, en una burda suplantación de los periodistas para manipular la informaciónsegún las conveniencias políticas del gobierno.
Nueva etapa del vaciamiento: Una redacción paralela y precarizada, para profundizar el apagón informativo en la TV Pública
La gestión que encabeza el ministro Hernán Lombardi, quien continúa con la demonización de los trabajadores de la TV Pública y de sus sindicatos en medios afines -como Radio Mitre- avanza en su política de vaciamiento, generando nuevas situaciones de conflicto. Esta semana, en un hecho grave y sin precedentes, la Coordinadora de Redes de RTA, Nerina Sturgeon, -quien, como todos los funcionarios que revistan en RTA, en contradicción con la meritocracia que pregona el gobierno de la boca para afuera, no concursó su cargo-, publicó en la web de noticias simulando ser una periodista de la TV Pública, una nota sobre la ratificación de la condena judicial al ex presidente de Brasil, Lula Da Silva. La gravedad de este hecho, que implica pasar por arriba a los periodistas del canal utilizando como pretexto la falta de operatividad en un sector deliberadamente disminuido por la empresa como parte de las políticas de ajuste que desconocen por completo la lógica informativa y televisiva, tiene un solo objetivo: suplantar a los periodistas profesionales de la TV Pública, censurando su trabajo, para poder manipular sin restricciones la información y los hechos, de acuerdo a las conveniencias políticas del gobierno.
Este no es un caso aislado sino parte de una política general de la gestión, en su evidente objetivo de reducir el Área de Noticias a su mínima expresión, y crear reparticiones de trabajadores flexibilizados y fuera de convenio, con el pretexto de las nuevas tecnologías y el uso de redes sociales. Este proceso se lleva adelante con la incorporación de Mariano Vico, quien ostenta en su curriculum haber sido coordinador del proyecto de redacción integrada de Canal 13 y TN con el que se violentó el Estatuto del Periodista Profesional y el convenio colectivo de trabajo, precarizando a los periodistas de esos medios.
En la misma línea, un funcionario de Relaciones Institucionales de RTA, Pedro Aparicio, muestra en su cuenta de twitter los “logros” de esta gestión: ocho programas periodísticos de los cuales únicamente dos se hacen en el canal: TPA Noticias y TPA Noticias Internacional. El mencionado funcionario es tan mentiroso que incluso pretende presentar como propios programas tercerizados, viejos y producidos íntegramente con periodistas precarizados, fuera de convenio, e incluso, en el colmo del cinismo, hechos por compañeros hoy cesanteados, como es el caso del programa Panorama Federal, que se producía en TDA, cuyos trabajadores se vieron obligados a tomar pacíficamente el CCK para defender su fuente de trabajo, y hoy ya no forman parte del Sistema de Medios porque fueron despedidos.
Este es el perfil “democrático” de la gestión que encabeza Hernán Lombardi, y que funcionarios menores como Néstor Sclauzero, Nerina Sturgeon, Mariano Vico o Pedro Aparicio, colaboran para profundizar, con el entusiasmo de los que no tienen principios ni respeto por las leyes vigentes en nuestro país. Los trabajadores de la TV Pública nunca nos negamos a discutir las nuevas tecnologías, capacitarnos y readecuar determinadas cuestiones de nuestra actividad. Tomamos la iniciativa numerosas veces para dialogar con la empresa sobre estos asuntos e impulsar la capacitación del sector, pero la gestión de Lombardi ignoró deliberadamente esos intentos, con la secreta intención de excluir a los periodistas de la TVP y llevar adelante proyectos flexibilizados y fuera de la la ley, ejecutados por paraperiodistas, sin control ni calidad profesional.
En el mismo sentido y como parte central de la política de vaciamiento informativo, el gerente de noticias y presidente de FOPEA, Néstor Sclauzero, mientras la organización que preside “advierte” sobre los despidos en los medios públicos, ejecuta al mismo tiempo las políticas de reducción de la oferta informativa del canal, y promueve un “periodismo de redacción”, como si se pudiese informar sin estar en el lugar de los hechos. Así, la TV Pública, por primera vez en décadas, no estuvo presente en acontecimientos de indiscutible relevancia periodística como la visita del Papa Francisco a Chile y Perú, o en eventos históricos de la agenda nacional, como el tradicional homenaje a nuestro colega José Luis Cabezas, asesinado en Pinamar, sobre el que Lombardi, en una muestra más de hipocresía y doble discurso, tuiteó compungido, resaltando la importancia de la efeméride, como si no hubiera sido él quien dio la orden de que no se cubra.
La Televisión Pública, como es sabido, no tiene ya noticieros los fines de semana, y ni siquiera se establecen guardias mínimas para cubrir cualquier eventualidad. Este “periodismo de escritorio” invisibiliza así en la pantalla del único canal estatal de aire y para vastos sectores de la población, los conflictos de Río Turbio y Azul, en los que cientos de familias pelean por defender sus fuente de trabajo, o las inundaciones que azotan la provincia de Chaco, demostrando que a la gestión de Hernán Lombardi y al gobierno nacional no sólo no les interesa que se cubran estos hechos, sino que además pretenden ocultarlos.
Pero a pesar de estas decisiones que buscan reducir a un mínimo la oferta de noticias del canal, y sobre todo, esconder bajo la alfombra todos aquellos hechos que incomodan al gobierno, la lucha de los trabajadores de la Televisión Pública cuenta cada vez con mayor apoyo de diversos sectores de la sociedad, como esta semana lo demostró el abrazo de mas de mil personas al histórico edificio de Canal 7, encabezado por las Madres de Plaza de Mayo, y que contó con la presencia de todos los sindicatos del canal y de numerosos referentes de la cultura y el arte. Si las autoridades continúan con su decisión de censurarnos y reducir a un mínimo nuestra tarea de informar, esa lucha solo se incrementará. Porque para nosotros, la pluralidad y la democracia informativa no son solo palabras, ni la información es una mercancía, sino un derecho. Y fuera de la burbuja en la que viven los funcionarios, son miles los que piensan lo mismo y están dispuestos a defender con todas sus fuerzas los únicos medios que son de todos.