Ante la denuncia de los trabajadores de Télam y el SiPreBa sobre la censura en el servicio informativo, el conflicto de la Tv Pública volvió a reflejarse en un cable de la agencia. Triunfo se lxs trabajadorxs. Pero los “defensores del pluralismo y la profesionalidad” censuraron a una artista y omitieron información sobre una paritaria
JUEVES 17: ASAMBLEA GENERAL CONTRA LA CENSURA EN TELAM
Ante la denuncia de los trabajadores de Télam y el SiPreBa sobre la censura en el servicio informativo, el conflicto de la Tv Pública volvió a reflejarse en un cable de Télam -después de tres meses de inexplicable silencio-, hasta con una infrecuente cita a la fuente gremial. Un triunfo de las trabajadoras y trabajadores que defienden el servicio de la agencia.
La avanzada de los funcionarios defensores del periodismo “profesional”, “plural” y “neutral”, cuya línea editorial es “la ausencia de línea editorial”, sin embargo, sigue erosionando el servicio: hoy, por ejemplo, con la grotesca y absurda corrección de las declaraciones de una artista que criticó la política cultural.
Los “periodistas profesionales” que dirigen la agencia se tomaron la gentileza de cambiarle sus declaraciones; en este caso, para no incomodarse a si mismos.
El caso es por demás revelador. La cantante de tangos Lidia Borda editó un disco y destacó la dificultad de su trabajo en “un momento muy oscuro de la realidad económico y cultural”. Insistió en que existe un movimiento artístico de enorme riqueza pero no estímulos desde el Estado. El titulo de la nota, “Hay un panorama oscuro de la realidad cultural” fue suprimido, al igual que parte de las declaraciones de la cantora.
El acto de censura, ejecutado por el “coordinador” Maximiliano Tomas, expresa lo acotado del criterio de “pluralidad” que maneja la agencia pública, aun en informaciones que obviamente no pueden conmover ninguna posición para el gobierno. Tomas “coordina”, sin escribir (porque -así lo dice- reserva su “pluma” para las páginas de La Nación), las secciones Cultura y Espectáculos desde donde perservera, atento, en la misión de custodiar a los gestores culturales oficiales y privados de los que es vocero.
Otra forma de ejercicio periodístico de los practicantes de Hernán Lombardi es acomodar la realidad a las expectativas públicas del gobierno. Si la pauta paritaria “oficial” es del 15 por ciento. Que así lo sea y que ni la verdad lo desmienta.
Así pasó este sábado 12 con la paritaria de la Unión Obrera Metalúrgica. Se firmó un aumento del 18,5 por ciento que Télam eligió reflejar de 15 puntos. Y ante la difusión gremial (en otros medios) de que el acuerdo alcanzaba el 18.5, Télam se preocupó por reflejar la voz de un “vocero”, jamás identificado, del Ministerio de Trabajo, que insistió que 18 era igual a 15. El cable completo de la agencia oficial fundado en una fuente anónima.
Ante estas prácticas, que se repiten día a día a toda hora, cobra enorme valor cada vez que los trabajadores acotamos, a fuerza de la organización, los recortes informativos que sufre el servicio.
El paro resuelto el jueves en la TV Pública, que provocó que se levantara buena parte de la programación del canal, no mereció una sola línea ese día para Télam. El cable elaborado por un redactor (con el sano ejercicio de no ejercer la autocensura) fue descartado porque las autoridades oficiales no querían hablar. Si un funcionario no quiere hablar, el tema no se publica. Es la máxima del antiperiodismo de la gestión macrista en Télam.
La repercusión pública en las redes sociales y dentro de la agencia Télam y la TV Pública obligaron el viernes al ministro Lombardi a enviar a uno de sus laderos en RTA a contestar desde la cablera el paro que no había sido noticia el día anterior.
Los trabajadores no sólo quebramos el silencio sino que el cable, en forma absolutamente inusual (todo un hallazgo en dos años y medio de gestión) citó como fuentes a un delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires. Por una vez hubo, de verdad, “teoría de las dos campanas”.
Desde la Comisión Gremial Interna llamamos a las compañeras y compañeros a profundizar nuestra defensa del servicio; con más organización, sin temor a exponer cada material recortado, sin miedo a señalar a los censores que, impunemente, a la vez se postulan como los garantes de la libertad de expresión.
Será uno de los debates de la Asamblea General de trabajadores, que realizaremos el jueves a las 13.45, en el 6to piso de Belgrano 347, justamente el centro de decisión de los contenidos de la redacción.
Porque menos información también es censura.
Comisión Gremial Interna – SiPreBA en Telam