La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) junto a sindicatos de más de 14 provincias, convocó a una jornada de lucha en todo el gremio de prensa durante el jueves 6/5, con paro por 24 horas y medidas de fuerza en reclamo de una recomposición salarial urgente. Desde el SiPreBA acompañamos tanto con asambleas y acciones de apoyo en los medios que representamos, así como con una conferencia de prensa frente a Diario Popular, redacción en la que se llevó a cabo el cese total de tareas.
En ese marco, con la participación de dirigentes y delegades de distintas asambleas organizadas en nuestro sindicato, tomaron la palabra Carla Gaudensi, como Sec. Gral de FATPREN, así como Paco Rabini, Sec. de Prensa de la Federación y Tesorero del SiPreBA, así como Juan Manuel Lazzarino, delegado de la Comisión Gremial Interna de Diario Popular.
“En Diario Popular no somos una excepción: arrastramos los salarios de hambre que tienen en todo el país las compañeras y los compañeros de prensa. Por eso somos parte del reclamo unificado con toda la FATPREN. Porque no podemos seguir con salarios por debajo de la canasta básica, ni seguir recibiendo nuestro salario en cuotas. Si somos consideramos esenciales, nuestros derechos también deberían serlo. Esta es la lucha de la Fatpren, del SiPreBA y de les trabajadores de Diario Popular”, expresó “el Vasco” Lazzarini, representante de les compañeres de Popular, quienes estuvieron presentes en el acto.
Por su parte, Paco Rabini, en tanto delegado y trabajador de Clarín también acercó la solidaridad de la asamblea que representa. “En estos años como SiPreBA hemos comprendido que necesitamos una lucha mancomunada para resolver el grave problema de los salarios, ya que tenemos la mayoria de los compañeros y compañeras con ingresos por debajo de la canasta básica”, sostuvo. “Desde FATPREN, ahora, podemos ver que el mismo conflicto se vive a lo largo y ancho del país. Por eso invitamos a todos a solidificar esta lucha de manera nacional, para que entre todes logremos sueldos dignos para una profesión que es importante para la vida democrática del país”, concluyó nuestro compañero y dirigente.
En el cierre de la conferencia, tomó la palabra nuestra compañera de Télam Carla Gaudensi, en su rol de Sec. Gral de la FATPREN. “Realizamos un paro que tiene alcance alrededor de todo el país porque los salarios de las trabajadoras y los trabajadores de prensa no podemos permitir más salarios por debajo de la canasta básica. Le reiteramos a la cámara empresarial ADIRA que si siguen haciendo ofertas insuficientes vamos a seguir en pie de lucha y organizados”, expresó.
Además, como datos acerca del reclamo, Gaudensi detalló que “en este momento el sueldo básico de redactor en el CCT 541/8 “no llega a los 45 mil pesos: con eso no puede sostener nadie. Nos están precarizando la vida. Además, estamos reclamando que las empresas de medios cumplan con el pago de la zona desfavorable en la Patagonia. En La Pampa, Neuquén y Río Negro las compañeras y los compañeros no lo están cobrando. Mientras que en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego el porcentaje es insuficiente: exigimos un 40% por la zona”.
“Queremos en que cada rincón del país los trabajadores y las trabajadoras de prensa se sientan representados por la Federación y por sus sindicatos de base. Esa la manera de lograr salarios y condiciones de trabajo dignos. Somos esenciales y queremos garantizar el derecho a la información de la sociedad. Reclamos salarios acordes a esa tarea y reafirmamos la unidad del gremio en nuetra Federación”, cerró Gaudensi.
Desde la FATPREN, les trabajadores de prensa escrita encuadrados en el convenio 541/08, que abarca a gran parte de los diarios en las provincias, vienen sosteniendo reuniones por la paritaria con la cámara empresaria ADIRA desde marzo. Sin embargo, en estos meses, las empresas plantearon propuestas insuficientes que mantienen y agravan la pérdida de poder adquisitivo en el sector de prensa, considerado esencial desde el inicio de la pandemia.
Este #ParoEnPrensa cuenta con la solidaridad de gran cantidad de referentes del movimiento sindical, incluidos dirigentes de la CGT y las CTAs, en un importante ejemplo de unidad frente a la negativa empresaria de otorgar una recomposición salarial justa.