De Pinochet a la dictadura del narco y la corrupción”, a cargo de Mónica González, la periodista que fue arrestada dos veces por sus entrevistas durante la dictadura de Augusto Pinochet. Los afiliados al SiPreBA ontendrán un porcentaje de descuento.
Presentación
Augusto Pinochet murió el 10 de diciembre de 2006, siete días después de que Hugo Chávez fuera reelecto presidente de Venezuela marcando a fuego el año en que 10 elecciones le dieron un vuelco drástico al mapa del poder en América Latina. Este se inició en diciembre de 2005 con el triunfo de Evo Morales en Bolivia, luego Michelle Bachelet en Chile, Óscar Arias en Costa Rica, Alan García se impuso en Perú y dio paso a una reñida elección en México: Rafael Calderón superó por apenas 240 mil votos a Andrés Manuel López Obrador. En octubre de ese 2016 Lula fue reelecto en Brasil. Y fue la primera alerta, porque las denuncias de corrupción obligaron al líder obrero a un dramático balotaje. Días después, fue electo Daniel Ortega en Nicaragua (noviembre), al que le siguió Rafael Correa en Ecuador. Chávez cerró el circuito de diez elecciones democráticas con una mayoría de gobiernos de sello izquierdista y ni un solo quiebre institucional (en Argentina, gobernaba Nestor Kirchner y al año siguiente -2007- era electa presidenta su esposa, Cristina Kirchner).
Transcurridos 10 años, y más allá de los avances que sí los hay, hay otro mapa que emerge: la desigualdad no ha disminuido, Latinoamérica es el continente más violento sin guerras declaradas, el estallido de millonarios episodios de corrupción y el creciente avance del crimen organizado ha carcomido las instituciones y convertido a millones de ciudadanos en vulnerables. La prueba son la lista de mandatarios, ex presidentes y dirigentes políticos que están siendo investigados y/o juzgados por graves casos de corrupción, cuya magnitud se grafica por los miles de millones escamoteados a los dineros públicos. Y en el otro rincón oscuro, emergen las miles de víctimas por la acción del crimen organizado y las Zonas Ocupadas en distintas ciudades donde el Estado ha sido reemplazado por la ley de una nueva dictadura. En sus límites quedan aprisionados los ciudadanos más vulnerables.
El desafío
Entender y apropiarse del nuevo mapa del poder y los complejos cambios experimentados en nuestra sociedad, para poder influir en ella a través de nuestras historias.
Sumergirse en una radiografía crítica a la función del periodismo como servicio público.
Examinar, auscultar cómo y con qué métodos, focos, estrategias y miradas los periodistas hemos cumplido con una función principal: fiscalizar el poder.
Y lo más importante: si hemos estudiado a fondo y asumido cuánto ha cambiado ese poder y la organización de los estados y las instituciones, cuáles son las vías por dónde se produce la cooptación de las instituciones por parte del crimen organizado, y cuánto ha cambiado la actitud de los ciudadanos tanto en términos culturales como en su relación con el poder.
Hay cambios de ejes tanto en la organización del Estado como en la sociedad que obligan a modificar también nuestros métodos. Obligan a estudiar sin tregua.
Lo que aprendimos, de cómo funcionaba el poder en años de dictadura para combatirlo, ya no sirve. De allí se debe rescatar el rigor, el coraje y la forma en que fuimos capaces de reconstruir nuestras historias para que la justicia hiciera su cometido cuando los jueces tuvieran convicción y algo de independencia.
Hoy debemos examinar como en un pabellón de cirugías el estado en que emergieron nuestras democracias después de años de dictaduras letales, y cómo esa debilidad permitió que fueran aceleradamente permeadas por otro poder dictatorial que avanza sin contrapeso.
Módulos
Día 1
Apropiarse del sistema.
Cuánto sabemos de cómo funciona efectivamente la organización del Estado. Dónde y cómo se diseñan y deciden las principales políticas públicas que inciden directamente en la vida de los ciudadanos y en las utilidades de los grupos económicos. Cómo se relaciona el poder económico con el político. Las vías por donde se ha ido canalizando el pago ilícito y el cohecho. Qué hechos y cifras relacionar. Los dueños de la violencia. Los carteles del crimen organizado y su efecto e influencia en el poder real.Los cambios experimentados por la sociedad: partidos políticos y su militancia y participación en el ejercicio del poder. Los sindicatos y el trabajo. La familia. El poder del consumidor.
Día 2
Trabajo en grupo para examinar a fondo los intersticios –explícitos y tácitos- del sistema donde se anida la corrupción. Los caminos para desentrañar lo que no se ve. Qué pasa con la construcción de leyes, regulaciones, el financiamiento del sistema político, entre otros ejes. Dónde se produce el problema. Cómo se diseña y funciona el sistema de fiscalización. Examen a fondo de las distintas vías enriquecimiento ilícito.Asumir las formas en que se ejerce la nueva violencia. Los nuevos carteles.La necesidad de hacer hablar y hasta “chillar” los datos y las cifras.
Día 3
Qué métodos y qué construcción para fiscalizar. Cómo combinar las distintas y maravillosas cifras y estudios que nos proporcionan las bases de datos, la Ley de Transparencia y Acceso Público a la Información con el reporteo y búsqueda de testimonios para construir nuestras propias radiografías e historias.
Cómo aprovechar el trabajo relevante de los académicos. Qué historias para tener impacto.
Duración
3 clases de 3 horas, a dictarse los días 20, 21 y 22 de septiembre de 18:30 a 21.30 en Av. Belgrano 768, Capital Federal.
Inscripción e informes: [email protected]